Frases de amor de buenas noches ( 100 )
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Señor, quisiera saber quien fue el loco que inventó el beso.
No hay deber que descuidemos tanto como el deber de ser felices.
El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta.
La felicidad es un artículo maravilloso: cuanto más se da, más le queda a uno.
Los amigos se suelen considerar sinceros; los enemigos realmente lo son: por esta razón es un excelente consejo aprovechar todas sus censuras para conocernos un poco mejor a nosotros mismos, es algo ...
Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo.
Se debe hacer todo tan sencillo como sea posible, pero no más sencillo.
Yo amo, tu amas, el ama, nosotros amamos, vosotros amáis, ellos aman. Ojalá no fuese conjugación sino realidad.
Las lágrimas más amargas que se derramarán sobre nuestra tumba serán las de las palabras no dichas y las de las obras inacabadas.
Mientras hay vida, hay esperanza.
El corazón tiene razones que la razón ignora.
El temor y la esperanza nacen juntos y juntos mueren.
Grabad esto en vuestro corazón: cada día es el mejor del año.
Nunca tuve más religión que un cuerpo de mujer.
La sabiduría viene de escuchar; de hablar, el arrepentimiento
Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos.
Odiar a alguien es otorgarle demasiada importancia.
Los pecados escriben la historia, el bien es silencioso.
El que es bueno en la família es también un buen ciudadano.
La conciencia es, a la vez, testigo, fiscal y juez.
La puerta de la felicidad se abre hacia dentro, hay que retirarse un poco para abrirla: si uno la empuja, la cierra cada vez más.
Es más fácil quedar bien como amante que como marido; porque es más fácil ser oportuno e ingenioso de vez en cuando que todos los días.
Imagino que sé lo que significa vivir y morir como no violento. Pero me falta demostrarlo mediante un acto perfecto.
Quien no tiene enemigos, tampoco suele tener amigos.
No existe gran talento sin gran voluntad.
Puede uno amar sin ser feliz; puede uno ser feliz sin amar; pero amar y ser feliz es algo prodigioso.
Lo bello es aquello que es inteligible sin reflexión.
La belleza es muy superior al genio. No necesita explicación.
Ser sincero no es decir todo lo que se piensa, sino no decir nunca lo contrario de lo que se piensa.
Ser natural es la más difícil de las poses.
La paciencia comienza con lágrimas y, al fin, sonríe.
Sacar provecho de un buen consejo exige más sabiduría que darlo.
Nunca he engañado a mi mujer. No es ningún mérito: la amo.
El hombre tiene corazón, aunque no siga sus dictados.
El miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son.
Uno debe ser tan humilde como el polvo para poder descubrir la verdad.
Las actitudes son más importantes que las aptitudes.
Quien no tiene toda la inteligencia de su edad, tiene toda su desgracia.
Mi corona está en el corazón, no en mi cabeza.
La esperanza es un estimulante vital muy superior a la suerte.
