Frases de defectos ( 2 )
Frases de defectos. Encuentra docenas de frases de defectos con fotos para copiar y compartir.
No contemples las faltas de los otros, sino sus virtudes, y piensa en tus propios defectos y debilidades.
Para nuestros propios defectos somos topos; para los ajenos, linces
El que chismorrea contigo de los defectos ajenos, chismorrea con otros de los tuyos.
Cuando uno ve el tazón, se olvida de los defectos del antiguo dueño. La vida de mi padre fue solo una pequeña parte de la vida de un tazón de té.
El joven tiene todos los defectos del adulto y uno más: el de la inmadurez.
Las mujeres aman a los hombres por sus defectos; si tienen bastantes, les perdonarán cualquier cosa, hasta una inteligencia gigantesca.
Reprender y corregir a alguien por sus errores es importante. Este acto esencialmente caritativo es la primera obligación del Samurái. Pero hay que esforzarse en hacerlo de la manera conveniente. En...
... (cada parte se criticará a sí misma y no a la otra), para que estos defectos y errores se enmienden definitivamente.
El antisemitismo es un espejo donde se reflejan los defectos de los individuos, de las estructuras sociales y de los sistemas estatales. Dime de qué acusas a un judío y te diré de qué eres culpabl...
Cuando algo nos desagrada es mucho más fácil criticar y censurar que tratar de comprender el punto de vista del prójimo. Con frecuencia es más fácil encontrar defectos que pronunciar elogios. Es ...
Nunca debemos sentirnos satisfechos con nuestro éxitos. Debemos refrenar la autosatisfacción y criticar constantemente nuestros defectos al igual que nos lavamos la cara y barremos el suelo diariame...
La bondad es la exclusión de todos los defectos y todas las maldades.
El avaro visita su tesoro por traerle a la memoria que es su dueño, carcelero de su moneda.
Te conocerás a ti mismo en cuanto empieces a descubrir en ti defectos que los demás no te han descubierto.
La avaricia y la paz se excluyen mutuamente.
Poquísimos son los hombres que sepan tolerar en los demás sus propios defectos.
El divorcio es, en el mejor de los casos, un fracaso, y nos interesa mucho más buscar curar su causa que completar sus defectos.
Rebuscar los defectos ajenos es signo de no ocuparse de los propios
Debido a que prestamos demasiada atención a los defectos de los demás, morimos sin haber tenido tiempo de conocer los nuestros
Bienaventurados nuestros imitadores porque de ellos serán nuestros defectos.
Son iguales los defectos que hoy me tiras en la cara que al principio eran perfectos.
En la vida hay que ser sincero. Mi padre me enseñó que lo más importante es ser verdadero y no meterle gato por liebre a nadie. Conservar lo que uno es, con sus defectos. Y escribir lo que uno es.
Los pequeños defectos de los grandes, son grandes defectos.
Nuestras virtudes y nuestros defectos son inseparables, como la fuerza y la materia. Cuando se separan, el hombre no existe.
Los defectos son las cicatrices de penas y heridas acumuladas a lo largo de toda una vida
Se gana por méritos propios, más que por los defectos ajenos.
Confesamos los defectos pequeños para persuadir a los demás que no los tenemos grandes.
Hay personas que a pesar de sus méritos nos causan aversión y hay otras que nos agradan a pesar de sus defectos.
¿Quién puede vanagloriarse de no tener defectos? Examinando los suyos, aprenda cada uno a perdonar los de los demás.
Nuestros defectos son como nuestros olores corporales: no los percibimos y no molestan, salvo a quienes están con nosotros.
Amor es amar los defectos del otro y disfrutar sus virtudes.
Los defectos de un hombre se adecuan siempre a su tipo de mente. Observa sus defectos y conocerás sus virtudes.
Perdonamos fácilmente a nuestros amigos los defectos en que nada nos afectan.
Hay defectos que manifiestan un alma bella mejor que ciertas virtudes.
La avaricia es la más desinteresada de las pasiones, ya que exige una abnegación, a veces de magnitud heroica.
Los defectos, como las pajas, sobrenadan en la superficie; el que quiere encontrar perlas, debe sumergirse.
Un hombre sin defectos es un tonto o un hipócrita del que debemos desconfiar.
A veces, cuesta mucho más eliminar un solo defecto que adquirir cien virtudes.
Cien veces al día burlamos nuestros propios defectos censurándolos en los demás.
Los defectos son muchos cuando el amor es poco.
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