Frases de vete con ella. Encuentra docenas de frases de vete con ella con fotos para copiar y compartir.
Buena es la guerra para el que no va a ella.
La nariz de una multitud es su imaginación. Por ella, en cualquier momento, puede guiársela serenamente.
Belleza es riqueza, o por ella empieza.
Mala es la guerra para los que tienen un hijo en ella.
Y le apena a uno que esa instantánea belleza se haya marchitado de manera tan rápida e irrevocable, que haya brillado tan engañosa e ineficazmente ante uno; le apena el que ni siquiera hubiese tiem...
La filosofía triunfa fácilmente de los males pasados y de los males por venir,pero los males presentes triunfan sobre ella.
Después de tantos años estudiándo la ética, he llegado a la conclusión de que toda ella se resume en tres virtudes: coraje para vivir, generosidad para convivir, y prudencia para sobrevivir.
El ocaso de una gran esperanza es como el ocaso del sol: con ella se extingue el esplendor de nuestra vida.
Escóndeme que el mundo no me adivine. Escóndeme como el tronco su resina, y que yo te perfume en la sombra, como la gota de goma, y que te suavice con ella, y los demás no sepan de dónde viene tu ...
Ni te imaginas cuanta gente te rodea cuando crees estar solo con la mujer a la que amas. Os acompañan muchos hombres de los que no sabes nada, sus amantes pasados, y muchos de los que ni siquiera ell...
La belleza es despiadada. No la mirás vos, te mira ella y no perdona.
A pesar de las amenazas de muerte, no voy a aceptar la tiranía, sino más bien luchar en contra de ella.
Ninguna casa debería estar nunca sobre una colina ni sobre nada. Debería ser de la colina. Perteneciente a ella. Colina y casa deberían vivir juntas, cada una feliz de la otra.
A menudo se echa en cara a la juventud el creer que el mundo comienza con ella. Cierto, pero la vejez cree aún más a menudo que el mundo acaba con ella. ¿qué es peor?.
Quien tiene una pasión dominante, odia en función de ella al género humano, porque todos le parecen, con relación a su pasión, rivales o, al menos, resistencias.
La poesía se escribe cuando ella quiere.
Es probable que comenzara con la poesía; casi todo comienza en ella.
Nuestra propaganda busca en definitiva, a los seres que forzados a vivir en sociedad no se sienten ligados a ella ni por la más ligera fibra del corazón, y por célula alguna del cerebro.
Mal empleada está la hacienda en quien no es señor de ella.
Mi alma debe estar detrás de ti; Estoy matando mi carne sin ella.
Las pasiones son los únicos oradores que siempre persuaden. Son como un arte de la naturaleza cuyas reglas son infalibles; y el hombre más romo cuando le domina la pasión persuade mejor que el más...
Por lo visto no había oído mis pasos y ni siquiera se movió cuando, conteniendo el aliento y con el corazón a galope, pase junto a ella...
Un poco de ingenuidad nunca se aparta de mí. Y es ella la que me protege.
Al comprar una casa piensa en el vecino que adquirirás con ella.
Si mi barba se quema, los otros vienen a encender su pipa en ella.
La pintura es más fuerte que yo, siempre consigue que haga lo que ella quiere.
La justicia no espera ningún premio. Se la acepta por ella misma. Y de igual manera son todas las virtudes.
Bajo el mosquitero Ella duerme Rodeada de luciérnagas.
Otras me amaron más, y, sin embargo, a ninguna la quise como a ella
Cuanto mayor es la prosperidad, tanto menos se debe confiar de ella.
Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabarás formando parte de ella.
Ella es la fuerza viva, el soplo ardiente de cuanto sueña y goza, piensa y siente; de cuanto canta y ríe, vibra y ama.
Excelente cosa es tener la fuerza de un gigante, pero usar de ella como un gigante es propio de un tirano.
No se tome la vida demasiado en serio;nunca saldrá usted vivo de ella.
Si usted no tiene la fuerza para imponer sus propios términos a la vida, usted debe aceptar los términos que ella le ofrece.
Lo realmente importante no es llegar a la cima, sino saber mantenerse en ella.
Me puse a consolarla, a buscar razones que explicaran la ausencia de él, a ofrecer argumentos y pruebas. Nadie era tan fácil de engañar como ella entonces, porque en momentos así todos escuchamos ...
Se debe desconfiar de un mal libro como de una seroiente, que temprano o tarde da muerte a los que se distraen en ella.
La iglesia nos pide que al entrar en ella nos quitemos el sombrero, no la cabeza.
Una palabra nos encierra. El viento pule en ella. El fuego. El mar también.