Frases ironicas sobre el amor ( 102 )
Frases ironicas sobre el amor. Encuentra docenas de frases ironicas sobre el amor con fotos para copiar y compartir.

Solo los buenos sentimientos pueden unirnos, el interés jamás ha forjado uniones duraderas.

Amar: cambiar de casa el alma.

Procuro no tener demasiada pasión. La pasión es dejarse ir, transformarse en un sujeto pasivo.

Cuando el diablo está satisfecho, es una buena persona.

¡Dejadme escapar de la mentirosa y criminal ilusión de la felicidad! Dadme
trabajo, cansancio, dolor y entusiasmo.

Bebed porque sois felices, pero nunca porque seáis desgraciados.

Los corazones duros se vencen con súplicas blandas.

Cuando uno que pierde la esperanza se vuelve reaccionario.

Si tú me amaras y yo te amase, ¡cómo nos amaríamos!.

El tiempo no duerme los grandes dolores, pero sí los adormece.

Hay pasiones que la prudencia enciende y que no existirían sin el riesgo que provocan.

Nosotros mismos somos nuestro peor enemigo. Nada puede destruir a la Humanidad, excepto la Humanidad misma.

El hombre, por lo común, solo sabe reconocer su felicidad en la medida de la desgracia que ha experimentado.

Hay que abrir a todo colombiano una esperanza cierta, una oportunidad operante, una expectativa legitima.

Si tenéis el hábito de tomar las cosas con alegría, rara vez os encontraréis en circunstancias difíciles.

La felicidad del cuerpo se funda en la salud; la del entendimiento, en el saber.

Después de aquellos que ocupan los primeros puestos, no conozco a nadie tan desgraciado como quien los envidia.

Estoy bajo el agua y los latidos de mi corazón producen círculos en la superficie.

La angustia es la disposición fundamental que nos coloca ante la nada.

El sentimiento llena las lagunas de la ignorancia.

La felicidad recupera en altura lo que le falta en longitud.

El que quiere todo lo que sucede, consigue que suceda cuanto quiere. ¡Omnipotencia humana por resignación!. A esta resignación solo por la gracia se llega.

Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta.

Gran ciencia es ser feliz, engendrar la alegría, porque sin ella, toda existencia es baldía.

Jamas se descubriria nada si nos considerasemos satisfechos con las cosas descubiertas.

Un instante de gozo del corazón vale más que dos horas de placer de los sentidos.

El miedo es más injusto que la ira.

El corazón humano es un instrumento de muchas cuerdas; el perfecto conocedor de los hombres las sabe hacer vibrar todas, como un buen músico.

Si la pena no muere, se la mata.

Confianza es el sentimiento de poder creer a una persona incluso cuando sabemos que mentiríamos en su lugar.

La confianza ha de darnos la paz. No basta la buena fe, es preciso mostrarla, porque los hombres siempre ven y pocas veces piensan.

Toma consejo de tu enemigo.

La confianza sirve en las conversaciones más que el ingenio.

Creedlo, para hacernos amar no debemos preguntar nunca a quien nos ama: ¿Eres feliz?, sino decirle siempre: ¡Qué feliz soy!.

Las pasiones alteran momentáneamente la índole de los hombres, pero no la destruyen.

Quien pierde su fe no puede perder más.

El hombre odia a quien le hace sentir su propia inferioridad.

¿Qué soledad es más solitaria que la desconfianza?

Jamás negociemos con miedo, pero jamás temamos negociar.

Las personas que comparten y expresan sus sentimientos se adaptan mejor a los cambios.