Frases positivas. Encuentra docenas de frases positivas con fotos para copiar y compartir.
El caer no ha de quitar la gloria del haber subido.
Medite al atardecer, mirando las estrellas y acariciando a su perro, es un remedio infalible.
Me gusta contemplar a los hombres geniales y escuchar a las mujeres hermosas.
Los cazadores atrapan las liebres con los perros; muchos hombres atrapan a los ignorantes con la adulación.
Si quieres la paz, no hablas con tus amigos. Hablas con tus enemigos.
De nada sirve correr; lo que conviene es partir a tiempo.
No son los dos sexos superiores o inferiores el uno al otro. Son, simplemente, distintos.
El lógico desequilibrado se afana por aclararlo todo y todo lo vuelve confuso, misterioso. El místico, en cambio, consiente en que algo sea misterioso para que todo lo demás resulte explicable.
El juego es hijo de la avaricia, pero también padre del despilfarro.
Nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo.
Todo acto de creación es en primer lugar un acto de destrucción.
Siempre hay alguien que te dice lo que debes hacer, ya no existe el silencio, en todas partes hay ruido; si tú no estás con tus propios pensamientos, cómo vas a entender el sentido de las cosas, es...
Si sufres injusticias consuélate, porque la verdadera desgracia es cometerlas.
El hombre ha nacido para luchar, y es como se le define mejor diciendo que es un guerrero nato y que su vida desde el principio al fin no es sino una batalla.
Hay que querer hasta el extremo de alcanzar el fin; todo lo demás son insignificancias.
Me divierten las gentes que quieren seguir unas reglas, porque en la vida no hay más que lo excepcional.
Cuando un hombre piensa a lo grande se equivoca a lo grande.
Las circunstancias... palabras vacías de sentido con que trata el hombre de descargar en seres ideales la responsabilidad de sus desatinos.
Por sus frutos los conoceréis.
Lo que el cielo tiene ordenado que suceda, no hay diligencia ni sabiduría humana que lo pueda prevenir.
Cuando un hombre bueno está herido, todo el que se considere bueno debe sufrir con él.
El socorro en la necesidad, aunque sea poco, ayuda mucho.
Los efectos del amor o de la ternura son fugaces, pero los del error, los de un solo error; no se acaban nunca, como una cavernícola enfermedad sin remedio.
Cuida tu reputación, no por vanidad, sino para no dañar tu obra, y por amor a la verdad.
Equivocarse es humano, perseverar voluntariamente en el error es diabólico.
Como en las deudas, no cabe con las culpas otra honradez que pagarlas.
El juego de ponerse límites a sí mismo es uno de los placeres secretos de la vida.
Levantado el muro contra la voluntad de los inmortales dioses, no debía subsistir largo tiempo.
Nunca hagas apuestas. Si sabes que has de ganar, eres un pícaro; y si no lo sabes, eres tonto.
La fama suele alcanzar a aquellos que están pensando en otra cosa.
La verdadera nobleza consiste en saber valerosamente sufrir por los demás, y no dejar que los demás sufran por nosotros.
Calumniad, calumniad que algo quedará.
Nos escondemos en la fría indiferencia al sufrimiento innecesario de otros, incluso cuando lo causamos.
En algún sitio algo increíble espera ser descubierto.
Si dos cabalgan en un caballo, uno debe ir detrás.
En la mayoría de los hombres, las dificultades son hijas de la pereza.
El destino, el azar, los dioses, no suelen mandar grandes emisarios en caballo blanco, ni en el correo del Zar. El destino, en todas sus versiones, utiliza siempre heraldos humildes.
Lo que hay de embriagador en el mal gusto es el placer aristocrático de desagradar.
Cuando la culpa es de todos, la culpa no es de nadie.
No existe el hombre que haya podido descubrir el medio de dar un consejo de amigo a una mujer, ni siquiera a la suya.