Frases tristes pero ciertas ( 32 )
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Vosotros, los europeos, tenéis los relojes, pero nosotros tenemos el tiempo.

En Hollywood te pueden pagar 1.000 dólares por un beso, pero solo 50 centavos por tu alma.

El dinero no es nada, pero mucho dinero, eso ya es otra cosa.

No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas.

La verdad puede eclipsarse pero no extinguirse.

Se dice que las mujeres son vanidosas por naturaleza; es cierto, pero les queda bien y por eso mismo nos agradan más.

Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar; pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar.

El brazo del universo moral es largo, pero se dobla hacia la justicia.

La gente necesita, además de un cantante, canalizar su necesidad de un líder de ideas, pero yo no soy un político, yo canto, es mi trabajo.

Aprende a vivir aislado y a meditar en soledad; pero si te mezclas con la muchedumbre procura ser, como todos ellos, uno de tantos.

Nos gusta llamar testarudez a la perseverancia ajena pero le reservamos el nombre de perseverancia a nuestra testarudez.

Muchas cosas hay portentosas, pero ninguna como el hombre. Tiene recursos para todo; solo la muerte no ha conseguido evitar.

El pensamiento no es más que un relámpago en medio de una larga noche. Pero ese relámpago lo es todo.

El avión es solamente una maquina, pero qué invento tan maravilloso, qué magnífico instrumento de análisis: nos descubre la verdadera faz de la Tierra.

La edad madura es aquella en la que todavía se es joven, pero con mucho más esfuerzo.

Dios existe; pero no tiene ninguna prisa en hacerlo saber.

El pueblo me silba, pero yo me aplaudo. (Populus me sibilat, at mihi plaudo)
!PoDRIa comprender que ya no estas a mi lado ,podria mirar a otra persona mejor que tu me engañaria a mi mismo pero jamas engañare a mi corazon solo el sabe q late por ti y si no existiras no tendr...

Me he arrepentido de haber hablado, pero nunca de haber guardado silencio.

Amamos siempre a los que nos admiran, pero no siempre a los que admiramos.

Hay una especie de vergüenza en ser feliz a la vista de ciertas miserias.

La esperanza es un buen desayuno pero una mala cena.

No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si éste llega y trata de meterse en tu vida, no temas; míralo a la cara y con la frente bien levantada.

El desconocimiento propio genera soberbia; pero el desconocimiento de Dios genera desesperación.

Las obras maestras del arte tienen a los ricos por esposos, pero a los pobres por amantes.

Como flores hermosas, con color, pero sin aroma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas.

Con una mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver.

Probamos por medio de la lógica, pero descubrimos por medio de la intuición.

El amor es ciego, pero el matrimonio le restaura la vista.

Si tienes mucho, da mucho; si tienes poco, da poco: pero da siempre.

No te hagas demasiado amigo de nadie: tendrás menos alegrías pero también menos penalidades.

La fatalidad no pesa sobre el hombre cada vez que hace algo; pero pesa sobre él, a menos que haga algo.

Negar un hecho es lo más fácil del mundo. Mucha gente lo hace, pero el hecho sigue siendo un hecho.

La soledad se admira y desea cuando no se sufre, pero la necesidad humana de compartir cosas es evidente.

En la política el arrepentimiento no existe. Uno se equivoca o acierta, pero no cabe el arrepentimiento.

Quien escribe gusta del halago, pero el escritor en cambio, ha de aprender a gozar con el arrecio, con el golpe de martillo sobre el yunque de su obra. Solo así podrá forjar aiestos.

Mil rutas se apartan del fin elegido, pero hay una que llega a él.

La tarea que enfrentan los devotos de la no violencia es muy difícil, pero ninguna dificultad puede abatir a los hombres que tienen fe en su misión.

El dinero no puede hacer que seamos felices, pero es lo único que nos compensa de no serlo.

El hombre es un animal racional, pero no un animal razonable.