Palabras en caso de muerte. Encuentra docenas de palabras en caso de muerte con fotos para copiar y compartir.
La muerte para los jóvenes es naufragio y para los viejos es llegar a puerto.
Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida.
La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos.
La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.
Los artistas piensan según las palabras. Los filósofos, según las ideas.
Existe un lenguaje que vamás allá de las palabras.
A menudo me he tenido que comer mis palabras y he descubierto que eran una dieta equilibrada.
No Puedo
No puedo cerrar mis puertas
ni clausurar mis ventanas:
he de salir al camino
donde el mundo gira y clama,
he de salir al camino
a ver la muerte que pasa.
He de salir a mirar
cómo crece y s...
Morir
¡Ay tú, siempre lejana!
(Tu cuerpo poseído
me parece aún intacto.)
¡Ay, tu sonrisa esquiva!
¡Ay, tus palabras vagas!
Todo tan sin sentido
(adorable, imposible!)
que no eres tú, ...
Predestinada A La Tristeza
Ya no soy yo amado,
y no sé quién soy, si todavía permanezco,
si estoy aquí y lo que toco está.
Las palabras me caen como agua fresca,
la tristeza se riega en mi músi...
Amor de Mis Entrañas
Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal. La piedra...
No hay que tener miedo de la pobreza ni del destierro, ni de la cárcel, ni de la muerte. De lo que hay que tener miedo es del propio miedo.
La muerte es un momento, la vida muchos.
Vivir no es otra cosa que una resistencia inútil. El hombre sabio sabe que va a morir, pero vive y se resiste a la muerte tanto como puede..
Escucha más a tu intuición que a tu razón. Las palabras forjan la realidad pero no la son.
La muerte nos iguala a todos. Es la misma para un hombre rico que para un animal salvaje.
Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta ni la costumbre de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña, ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios serán favor tan mister...
La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene.
¿Qué es la muerte? Si todavía no sabemos lo que es la vida, ¿Cómo puede inquietarnos el conocer la esencia de la muerte?.
Después de todo la muerte es solo un síntoma de que hubo vida.
Las lágrimas más amargas que se derramarán sobre nuestra tumba serán las de las palabras no dichas y las de las obras inacabadas.
El llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden decirse con palabras.
La muerte no es más que un sueño y un olvido.
No basta con pensar en la muerte, sino que se debe tenerla siempre delante. Entonces la vida se hace más solemne, más importante, más fecunda y alegre.
Con la muerte todo se acaba.
No puedo imaginarme a un dios que premia y castiga a los objetos de su creación, cuyos propósitos han sido modelados bajo el suyo propio; un dios que no es más que el reflejo de la debilidad humana...
No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo.
La muerte es ese amigo que aparece en las fotografías de la familia, discretamente a un lado, y al que nadie acertó nunca a reconocer.
Has venido a este mundo que no entiende nada sin palabras, casi sin palabras.
Es difícil crear ideas y fácil crear palabras; de ahí el éxito de los filósofos.
La muerte es el puerto de todos los dolores.
A palabras necias, oídos sordos.
Sí, en el toreo está presente la muerte, pero como aliada, como cómplice de la vida: la muerte hace de comparsa para que la vida se afirme.
La muerte de cualquier hombre me disminuye, porque yo formo parte de la humanidad; por tanto nunca mandes a nadie a preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti.
Y he aquí la muerte, la muerte que siempre vuelve a empezar...
El segundo síntoma de la muerte de nuestros sueños son nuestras certezas.
Lo que hay después de la muerte, vida es, no muerte.
El miedo a la muerte es la única fuente de las religiones.
Toda muerte es principio de una vida.
Bendito sea el hombre que no teniendo nada que decir, se abstiene de demostrárnoslo con sus palabras.