Saber y saberlo demostrar es valer dos veces ( 2 )
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Saber que no se sabe, eso es humildad. Pensar que uno sabe lo que no sabe, eso es enfermedad.
A veces en la vida hay que saber luchar no solo sin miedo, sino también sin esperanza.
HOLA CORAZON. ¿SABES?
Te extraño mucho¡¡¡
He querido olvidarte pero no he podido.
He intentado no pensar en ti pero más te recuerdo.
Cuando voy por las calles y miro las parejas camina...
Credo
No acostumbro a decir amo, te amo,
sino cuando el amor me inunda todo
desde los ojos hasta los zapatos.
Mi cuerpo es una sola verdad y cada músculo
resume una experiencia de entusiasmo.
Una v...
Si siento que te quiero, no necesito saber porqué te quiero.
A veces nuestro destino semeja un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán? Mas esperamos que así sea, y sabemos que así será.
El grado sumo del saber es contemplar el por qué.
También el tonto tiene a veces inteligentes pensamientos, solo que no se entera.
Nunca es igual saber la verdad por uno mismo que tener que escucharla por otro.
Maltratar a los animales es demostrar cobardía e ignorancia.
A veces estamos demasiado dispuestos a creer que el presente es el único estado posible de las cosas.
¿Cuántas veces tendré que morir para ser siempre yo?.
Desvélate por saber y trabaja por tener.
Todo hombre, por naturaleza, desea saber.
Muchas veces pienso que nosotros, los revolucionarios, somos como el sistema capitalista. Sacamos de los hombres y mujeres lo mejor que poseen, y después nos quedamos tan tranquilos viendo cómo term...
Y si quieres saber lo que a uno deleita, sin necesidad de que te lo diga, háblale de diversos asuntos, y cuando lo observes escuchando atento, sin bostezos ni fruncimiento de cejas, ni otros signos s...
La calumnia siempre es sencilla y verosímil. Y en esto se diferencia muchas veces de la verdad.
Saber morir cuesta la vida.
Es la ignorancia de alguien que sabe cosas, pero que voluntariamente ignora hasta cierto punto su saber para dar lugar a lo nuevo que va a ocurrir.
Intenta saber todo de algo y algo de todo.
La primera felicidad de un niño es saber que es amado.
Nadie combate la libertad; a lo sumo combate la libertad de los demás. La libertad ha existido siempre, pero unas veces como privilegio de algunos, otras veces como derecho de todos.
No está la felicidad en vivir, sino en saber vivir.
Para saber algo, debes saber lo opuesto.
Conocerse a sí mismo es el mayor saber.
Lo realmente importante no es llegar a la cima, sino saber mantenerse en ella.
Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría.
A veces el llanto hace más beneficio que la risa.
A veces, cuesta mucho más eliminar un solo defecto que adquirir cien virtudes.
Todos los pozos profundos viven con lentitud sus experiencias: tienen que esperar largo tiempo hasta saber qué fue lo que cayó en su profundidad.
Una cosa es saber y otra saber enseñar.
A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones en un mismo ataúd.
Se conocen infinitas clases de necios; la más deplorable es la de los parlanchines empeñados en demostrar que tienen talento.
Dijo un sabio a una campesina: ¿Qué darías por saber lo que yo sé? Respondiendo esta: Daría más por saber lo que no sabes.
La felicidad es saber unir el final con el principio.
En la mayoría de los casos la ignorancia es algo superable. No sabemos por qué no queremos saber.
El saber es la parte más considerable de la felicidad.
Quizás el arte de gobernar sea precisamente eso: el arte de saber valorar al pueblo y esforzarse por alentar y cumplir sus sueños.
Saber lo que es equitativo y no hacerlo, he ahí la cobardía.
Las cartas de amor se escriben empezando sin saber lo que se va a decir, y se terminan sin saber lo que se ha dicho.
