Frases-de-reconocimiento ( 78 )
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Es absolutamente imposible encarar problema humano alguno con una mente carente de prejuicios.

En ocasiones el exceso es estimulante. Evita que con la moderación se adquiera el mortal efecto de un hábito.

A mi juicio, el mejor gobierno es el que deja a la gente en paz.

La música es un eco del mundo invisible.

Yo amo a aquel que desea lo imposible.

Buscad lo suficiente, buscad lo que basta. Y no querais más. Lo que pasa de ahi, es agobio, no alivio; apesadumbra en vez de levantar.
Al principio de las catástrofes, y cuando han terminado, se hace siempre algo de retórica. En el primer caso, aún no se ha perdido la costumbre; en el segundo, se ha recuperado. Es en el mismo mome...

La cordura y el genio son novios, pero jamás han podido casarse.

Una de las supersticiones del ser humano es creer que la virginidad es una virtud.

El hábito es el enorme volante de inercia que mueve a la sociedad, su más valioso agente de conservación.

El que ama el peligro, en él perece.

El dinero es una nueva forma de esclavitud que solo se distingue de la antigua por el hecho de que es impersonal; no existe una relación humana entre amo y esclavo.

Tu cuerpo es templo de la naturaleza y del espíritu divino. Consérvalo sano; respétalo; estúdialo; concédele sus derechos.

Para no ser los esclavos martirizados del tiempo, embriagaos, ¡embriagaros sin cesar! con vino, poesía o virtud, a vuestra guisa.

El instante es la continuidad del tiempo, pues une el tiempo pasado con el tiempo futuro.

Una persona aburrida es la que habla cuando deseas que te escuche.

Ser estúpido, egoísta y estar bien de salud, he aquí las tres condiciones que se requieren para ser feliz. Pero si os falta la primera, estáis perdidos.

El que no ama su patria no puede amar nada.

Todos los vicios, con tal de que estén de moda, pasan por virtudes.

El hombre más lento, que no pierde de vista el fin, va siempre más veloz que el que vaya sin perseguir un punto fijo.

Nada que un hombre haga lo envilece más que el permitirse caer tan bajo como para odiar a alguien.

¿qué es un espíritu cultivado?. Es el que puede mirar las cosas desde muchos puntos de vista.

Hasta los sentimientos buenos, si se exaltan en demasía, son capaces de conducirnos a errores deplorables.

En cuanto a la adversidad, difícilmente la soportarías si no tuvieras un amigo que sufriese por ti más que tu mismo.

El hombre cauto jamás deplora el mal presente; emplea el presente en prevenir las aflicciones futuras.

Lo más escandaloso que tiene el escándalo es que uno se acostumbra.

Una persona que quiere venganza guarda sus heridas abiertas.

Un poco de rebelión de vez en cuando es buena cosa.

La gente te pide críticas, pero en realidad solo quiere halagos.

Jamás es perdido el bien que se hace.

El mejor modo de resolver una dificultad es no tratar de soslayarla.

Los conceptos están incluidos en las palabras.

La fusión de dos personas en una da como resultado dos medias personas.

El pan más sabroso y las comodidades más gratas son las que se ganan con el propio sudor.

La única costumbre que hay que enseñar a los niños es que no se sometan a ninguna.

Muchos críticos de hoy han pasado de la premisa de que una obra maestra puede ser impopular, a la premisa de que si no es impopular no puede ser una obra maestra.

El destino no reina sin la complicidad secreta del instinto y de la voluntad.

Hazles comprender que no tienen en el mundo otro deber que la alegría.

A camino largo, paso corto.

La autoridad de la moda es tal, que nos obliga a ser ridículos para no parecerlo.