Frases-hermosas-para una mujer ( 28 )
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Naces solo y mueres solo, y en el paréntesis la soledad es tan grande que necesitas compartir la vida para olvidarlo.

Si hay debajo de la luna cosa que merezca ser estimada y preciada es la mujer buena.

Amor de mujer casta, perpetuo es.

Las mujeres comunes saben más de hombres que las mujeres hermosas. Pero las mujeres hermosas no necesitan saber de hombres, son los hombres los que tienen que saber de mujeres hermosas.

La educación de la mujer no puede llamarse tal educación, sino doma, pues se propone por fin la obediencia, la pasividad y la sumisión.

La libertad no es un fin, es un medio para desarrollar nuestras fuerzas.

El que puede gobernar a una mujer puede gobernar a una nación.

Para quienes no ansían sino ver, hay luz bastante; más para quienes tienen opuesta disposición, siempre hay bastante oscuridad.

La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle.

Nadie está tan ocupado como para no encontrar tiempo para contarle a todo el mundo lo ocupado que está.

Es para mí una alegría oír sonar el reloj: veo transcurrida una hora de mi vida y me creo un poco más cerca de Dios.

Es necesario tener tanta discreción para dar consejos como docilidad para recibirlos.

El verdadero progreso social no consiste en aumentar las necesidades, sino en reducirlas voluntariamente; pero para eso hace falta ser humildes.

No me importa que la gente mire sus relojes cuando estoy hablando pero es excesivo que además los sacudan para asegurarse de que andan.

Para hacer que una lámpara esté siempre encendida, no debemos de dejar de ponerle aceite.

Cuando el trabajo no constituye una diversión, hay que trabajar lo indecible para divertirse.

El hombre que tiene miedo sin peligro, inventa el peligro para justificar su miedo.

El que renuncia a un derecho solamente se quita de en medio para poder gozar del mismo sin impedimento de su parte.

Autoevidente: evidente para uno mismo, pero no para los demás.

He hecho esta carta más larga de lo usual porque no tengo tiempo para hacer una más corta.

La paz es para el mundo lo que la levadura para la masa.

Faltan palabras a la lengua para los sentimientos del alma.

Las fuerzas que se asocian para el bien no se suman, se multiplican.

El secreto para vivir en paz con todos consiste en el arte de comprender a cada uno según su individualidad.

Todas las cosas buenas de este mundo no son buenas más que por el uso que hacemos de ellas; y que las disfrutamos tanto cuando nos sirven como cuando las juntamos para dárselas a otros, pero no más...

Para los que no tenemos religión, nuestro Dios es el trabajo.

Para tener éxito debemos hacer todo lo posible por parecer exitosos.

La burocracia en los países latinos parece que se ha establecido para vejar al público

Dios es para los hombres y la religión para las mujeres.

Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar; pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar.

A mayor talento, en la mujer, mayor indocilidad.

Nunca llegamos a hacernos a la idea de que contamos menos para los demás de lo que ellos cuentan para nosotros.

En la vida, lo más triste, no es ser del todo desgraciado, es que nos falte muy poco para ser felices y no podamos conseguirlo.

No vayas contra lo que es justo para conseguir el elogio de los demás.

Al hombre perverso se le conoce en un solo día; para conocer al hombre justo hace falta más tiempo.

Cuando siento una necesidad de religión, salgo de noche para pintar las estrellas.

El mejor servicio que podemos prestar a los afligidos no es quitarles la carga, sino infundirles la necesaria energía para sobrellevarla.

Vivir para los demás no es solamente una ley de deber, sino también una ley de felicidad.

El norteamericano blanco relega al negro a la condición de limpiabotas y deduce de ello que solo sirve para limpiar botas.

El mundo es una comedia para los que piensan y una tragedia para los que sienten.