Frases-hermosas-para una mujer ( 29 )
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El único límite para nuestra comprensión del mañana serán nuestras dudas del presente.
Cuanto mejor es el bueno, tanto más molesto es para el malo.
No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si éste llega y trata de meterse en tu vida, no temas; míralo a la cara y con la frente bien levantada.
Yo creo en las familias numerosas: toda mujer debería tener al menos tres maridos.
Si la mañana no nos desvela para nuevas alegrías y, si por la noche no nos queda ninguna esperanza, ¿es que vales la pena vestirse y desnudarse?
Para la cólera y el amor todo lo que se aplaza se pierde.
Para mejorar nuestro conocimiento debemos aprender menos y contemplar más.
Suelen hacer falta tres semanas para preparar un discurso improvisado.
La injusticia, allí donde se halle, es una amenaza para la Justicia en su conjunto.
En aquellos días aprendí dónde hay que interrumpir la discusión para que no se transforme en embuste y dónde ha de empezar la resistencia para salvaguardar la libertad.
Es una enorme desgracia no tener talento para hablar bien, ni la sabiduría necesaria para cerrar la boca.
Para encontrar gusto a la vida, no hay como morirse.
Los funcionarios son los empleados que el ciudadano paga para ser la víctima de su insolente vejación.
No hay medicina para el miedo.
Lo único en el mundo peor que una mujer es otra.
No he nacido para solo un rincón, mi patria es todo el mundo.
El tiempo siempre está maduro, la pregunta es para qué.
Para conocer al hombre basta estudiarse a sí mismo; para conocer a los hombres se precisa vivir en medio de ellos.
Para quienes ambicionan el poder, no existe una vía media entre la cumbre y el precipicio.
La cualidad indispensable para un buen cocinero es la puntualidad, pero es también la de los invitados.
Nuestra lealtad es para las especies y el planeta. Nuestra obligación de sobrevivir no es solo para nosotros mismos sino también para ese cosmos, antiguo y vasto, del cual derivamos.
Quisiera sufrir todas las humillaciones, todas las torturas, el ostracismo absoluto y hasta la muerte, para impedir la violencia.
Establecemos reglas para los demás y excepciones para nosotros.
Para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad.
Solo el virtuoso es competente para amar u odiar a los hombres.
Hay que perder la mitad del tiempo, para poder emplear la otra mitad.
Para la felicidad son menos nefastos los males que el aburrimiento.
Lo único que quiero para mi entierro es no ser enterrado vivo.
mi alma y mi mente están pendientes todo el tiempo de ti si tu me miraras solo un instante harias a mi corazon sonreir...
me duele solo pensar que con migo no estas si te tuviera solo un segundo par...
La mujer es embellecida por el beso que ponéis sobre su boca.
Estoy dispuesto a reconocer la superioridad de la mujer con tal de no admitir su igualdad con los hombres.
Envejecer es todavía el único medio que se ha encontrado para vivir mucho tiempo.
Exageráis la hipocresía de los hombres. La mayoría piensa demasiado poco para permitirse el lujo de poder pensar doble.
El hombre es una multitud solitaria de gente, que busca la presencia física de los demás para imaginarse que todos estamos juntos.
Las lágrimas de la mujer hablan silenciosamente.
Aunque estoy convencido de que nada cambia, para mí es importante actuar como si no lo supiera.
Para que pueda surgir lo posible es preciso intentar una y otra vez lo imposible.
Para que un país sea republicano y libre, no basta que lo diga su constitución; es preciso que se lo permitan su inteligencia y estado actual.
La mujer adora al hombre igual que el creyente adora a Dios; pidiéndole todos los días algo.
La prueba para saber si puedes hacer un trabajo o no, no debería depender de la organización de tus cromosomas.
