Frases-para-un-padre-fallecido ( 124 )
Frases-para-un-padre-fallecido. Encuentra docenas de frases-para-un-padre-fallecido con fotos para copiar y compartir.

La belleza es como la fruta estival: fácil de corromper y de corta duración.

Todo hombre tiene tres variedades de carácter: el que realmente tiene; el que aparenta, y el que cree tener.

El gusto está hecho de mil repulsiones.

El aconsejar es un oficio tan común que lo usan muchos y lo saben hacer muy pocos.

Pronto se arrepiente el que juzga apresuradamente.

Si tuviera dos caras. ¿Estaría usando ésta?

Jamás negociemos con miedo, pero jamás temamos negociar.

Mientras admiramos y exaltamos las facultades de la inteligencia humana, nos olvidamos de buscar sus verdaderos colaboradores.

El arte es seducción, no rapto.

Cuando el peligro parece ligero, deja de ser ligero.

Los hombres son más elocuentes que las mujeres, pero las mujeres poseen un mayor poder de persuasión.

El tiempo físico nos es extraño, mientras el tiempo interior es nosotros mismos.

La modestia es el complemento de la sabiduría.

El hombre es un animal no social, sino cordial, y la família es la forma menos imperfecta de la cordialidad humana.

Dicen que la historia se repite, lo cierto es que sus lecciones no se aprovechan.

No te damos una sierva, sino una compañera.

En lo concerniente a las grandes sumas, lo más recomendable es no confiar en nadie.

Pídeles consejos a los viejos y a los jóvenes, pero sigue tu propio sentido común.

Un hombre alegre es siempre amable.

El genio solo puede respirar libremente en una atmósfera de libertad.

Cuando gozamos de salud, fácilmente damos buenos consejos a los enfermos.

Como pretendes que otro guarde tu secreto si tú mismo, al confiárselo, no los has sabido guardar.

Los perezosos siempre hablan de lo que piensan hacer, de lo que harán; los que de veras hacen algo no tienen tiempo de hablar ni de lo que hacen.

Lo comprado al precio de muchos ruegos, es caro.

La ocasión hay que crearla, no esperar a que llegue.

La educación es la trasmisión de la civilización.

La ingratitud proviene, tal vez, de la imposibilidad de pagar.

No sabemos ni un cienmillonésimo de nada.

Las personas que comparten y expresan sus sentimientos se adaptan mejor a los cambios.

Nadie está graduado en el arte de la vida mientras no haya sido tentado.

Un caballero se avergüenza de que sus palabras sean mejores que sus actos.

¡Como si se pudiera matar el tiempo sin insultar a la eternidad!

Los buscadores de oro cavan mucho y hallan poco.

Lo que no se parece a nada no existe.

Algunos políticos sostienen que la única manera de hacer seguro a un revolucionario es darle un escaño en el parlamento.

Solo la fantasía permanece siempre joven; lo que no ha ocurrido jamás no envejece nunca.

El deseo de agradar es al espíritu lo que el adorno a la belleza.

Si tu mal tiene remedio ¿por qué te quejas?. Si no lo tiene ¿por qué te quejas?.

Si se me diera la oportunidad de hacer un regalo a la siguiente generación, sería la capacidad de reírse cada cual de sí mismo.

Escucha aún a los pequeños, porque nada es despreciable en ellos.