Frases cortas mortales
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Los hombres de estado son como los cirujanos: sus errores son mortales.
Cada uno de nosotros tiene a todos como mortales menos a sí mismo.
¡oh, insensatos afanes de los mortales! ¡qué débiles son las razones que nos inducen a no levantar nuestro vuelo de la tierra!.
Tal es la locura de los pobres mortales, que frecuentemente desprecian los bienes que pueden gozar, y suspiran en pos de los inalcanzables.
Teméis todas las cosas como mortales y todas las deseáis como inmortales.
Todos nuestros enemigos son mortales.
Uno a uno, todos somos mortales. Juntos, somos eternos.
Los hombres creen que todos los hombres son mortales, menos ellos.
Es impío no el que suprime a los Dioses, sino el que los conforma a las opiniones de los mortales.
Inmortales, mortales, inmortales. Nuestra vida es la muerte de los primeros y su vida es nuestra muerte.
Toda lágrima enseña a los mortales una verdad.
Son tantos los mortales que no pueden digerir la felicidad!. La felicidad no es cosa fácilmente digerible; es, más bién, muy indigesta.
No hay que prestar atención a quienes nos aconsejan, so pretexto de que somos hombres, no pensar más que en las cosas humanas y, so pretexto de que somos mortales, renunciar a las cosas inmortales.
No hay nada inaccesible a los mortales.
¿Quién sabe si morir no será vivir y lo que los mortales llaman vida será la muerte?
Nosotros, los mortales, logramos la inmortalidad en las cosas que creamos en común y que quedan después de nosotros.
Los excelsos regalos de los dioses no pueden ser destruidos con facilidad por los mortales hombres, ni ceder a sus fuerzas.
De este terrible paisaje, que jamás vieron ojos mortales, esta mañana la imagen vaga y lejana, todavía me maravilla
La cegadora ignorancia nos confunde. ¡Oh miserables mortales, abrid los ojos!
La vida no regala nada a los mortales, sin un gran esfuerzo
Las reglas del juego establecen que los hombres son mortales pero las corporaciones gigantes son sagradas hasta la eternidad.
Dios es uno, el más grande de los dioses y los hombres, no como los mortales en el cuerpo o pensamiento.
Si no fuesemos mortales no podríamos llorar.
Veía más allá que el común de los mortales; tenía el ojo enseñado a mirar.
La ignorancia reina entre los mortales y multitud de palabras, pero el momento oportuno dará cuenta de ellas.
Convendría que los mortales procreasen hijos por otros medios , y que no hubiese mujeres , así se verían libres de todo mal.
¿Qué mayor dolor puede haber para los mortales que ver muertos a sus hijos?
Todo, entre los mortales, tiene el valor de los irrecuperable y lo azaroso El Inmortal
Sostengo, pues , que los mortales que no conocen el himeneo ni las dulzuras de la paternidad , son más felices que los que tienen hijos.
Se muy bien que el mal proviene de lo que pienso, pero mi cólera es aún peor que mis pensamientos, la ira lleva a los mortales a incurrir en los peores males.
Inmortales, los mortales; mortales, los inmortales; viviendo unos la muerte de aquéllos, muriendo los otros la vida de aquéllos.
Todos somos mortales. Nosotros y nuestras obras
Que usted será lo que sea, escoria de los mortales, un perfecto desalmado, pero con buenos modales
El renombre del rico termina con su vida; se recuerda el tesoro, pero no al atesorador. Muy otra es la gloria de la virtud de los mortales que la de sus tesoros.
Los mismos cueros tenemos todos los mortales al nacer y sin embargo, cuando vamos creciendo, el destino se complace en variarnos como si fuésemos de cera.
Las amistades deben ser inmortales; las enemistades, mortales.
¿Por qué buscais la felicidad, oh, mortales, fuera de vosotros mismos?
Son las fatigas mortales las que se clavan por dentro y lagrimas no salen
tenemos la capacidad de crear dioses y no dejar de ser unos simples mortales
Hay amigos íntimos, amigos, conocidos, adversarios, enemigos, enemigos mortales y... compañeros de partido
