Frases cortas para enamorar a un hombre ( 67 )
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El que no sabe soportar una corrección fraternal es un hombre orgulloso.

El placer mayor que un hombre de bien puede tener es el de dar gusto a sus amigos.

No estoy del lado del hombre blanco, tampoco del lado del hombre negro, estoy del lado de Dios.
Entre lo que deseamos vivir y el intrascendente ajetreo en que sucede la mayor parte de la vida, se abre una cuña en el alma que separa al hombre de la felicidad como al exiliado de su tierra.

El trabajo no deshonra a ningún hombre; por desgracia, en ocasiones encuentras a hombres que les deshonra trabajar.

En todas las cosas debe el hombre confiar más en su propia actividad que en la ajena

No podía creer que hubiese un lugar en la tierra donde el hombre pudiera ser él mismo.

Al Norte y al Sur, al Este y al Oeste, el hombre serrucha, con delirante entusiasmo, la rama donde está sentado

Cuando niegas a Dios, niegas la dignidad humana. Quien defiende a Dios, está defendiendo al hombre.

En un marido no hay más que un hombre; en una mujer casada hay un hombre, un padre, una madre y una mujer

Al fin y al cabo, un hombre es solo lo que ha decidido hacer o no hacer.

Los mayores inventos del hombre son la cama y la bomba atómica: el primero te aísla y el segundo te ayuda a escapar.

Dios mío, señor, no se propone juzgar a un hombre, sino hasta el fin de sus días.

Hay en Frank 7 kilos de hombre y 43 de pene.

El hombre es un sol y sus sentidos son los planetas.

Lo primero que hace una mujer cuando quiere que un hombre la alcance es echar a correr

Los hombres quieren siempre ser el primer amor de una mujer; a las mujeres les gusta ser la última aventura romántica de un hombre.

Gente hay que tiene sus ideas por originales como si nadie las hubiese tenido antes, como si el mundo estuviera recién terminado y el hombre aún no hubiese tenido tiempo de pensar

La incultura es una situación que encierra al hombre tan herméticamente como una cárcel

Un hombre que juzga a otro hombre es un espectáculo que me haría estallar de risa, si no me diese piedad.

Ya no hay caballeros como los de antes. Hoy, si un hombre te abre la puerta, o es la de su dormitorio o se trata del portero.
Los hombres se fijan a sí mismos su precio, alto o bajo, según les parece, y cada uno vale el precio en que se estima. Valórate como hombre libre o esclavo, que esto no depende más que de ti

El hombre no es más que la mitad de sí mismo. La otra mitad es su expresión

En los pequeños detalles y cuando se está desprevenido es cuando el hombre pone de manifiesto su carácter

La riqueza ennoblece las circunstancias del hombre, pero no al hombre mismo

La literatura nace del paso entre lo que el hombre es y lo que quisiera ser

Una nación que intente prosperar a base de impuestos es como un hombre con los pies en un cubo tratando de levantarse tirando del asa

Ciertamente las buenas obras dependen de las intenciones (niiah), y cada hombre tendrá según su intención

Los obeliscos de la Luna hablarán un día, y destrozarán la voz del hombre

La envidia es solo vicio del hombre, del que no participan los animales brutos.

La justicia es la venganza del hombre social, como la venganza es la justicia del hombre salvaje

Triste país en donde todos los hombres son graves y todas las mujeres displicentes, en donde en la mirada de un hombre que pasa vemos la mirada de un enemigo.

Dios no quiere una casa construida por el hombre, sino la fidelidad a su palabra, a su designio; y es Dios mismo quien construye la casa, pero de piedras vivas marcadas por su Espíritu

Transformar una experiencia en conciencia, en esto estriba ser hombre

Por más hablador que sea un hombre, siempre, siempre se calla las nueve décimas partes de lo que piensa

En todos sus sueños más bellos, el hombre no ha sabido jamás inventar nada que sea más bello que la naturaleza

Un hombre es como una fracción cuyo numerador corresponde a lo que él es, en tanto que el denominador es lo que cree ser

Una vez puesta al servicio del fascismo, el alma del hombre declara que la esclavitud, ese mal absoluto portador de muerte, es el único bien verdadero.

El hombre que hace que las cosas difíciles parezcan fáciles, es el educador.

No es la palabra de un hombre la que nos hace creer en él, sino él en la palabra.