Frases para un hombre infiel ( 16 )
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No hay hombre de nación alguna que, habiendo tomado a la naturaleza por guía, no pueda llegar a la verdad.
Un hombre desenfrenado no puede inspirar afecto; es insociable y cierra la puerta a la amistad.
No hay hombre mas desdichado que el que nunca probó la adversidad.
Cada hombre tiene que inventar su camino.
Los únicos goces puros y sin mezcla de tristeza que le han sido dados sobre la tierra al hombre, son los goces de familia.
Sabido es que un hombre de ciencia puede valer por diez mil soldados.
Las mayores dificultades del hombre empiezan cuando puede hacer lo que quiere.
El hombre moderno es el eslabón perdido entre los monos y el ser humano.
Es un hecho que el hombre tiene que controlar la ciencia y chequear ocasionalmente el avance de la tecnología.
De nada sirve al hombre lamentarse de los tiempos en que vive. Lo único bueno que puede hacer es intentar mejorarlos.
No conozco mayor enemigo del hombre que el que es amigo de todo el mundo.
El hombre es hijo del polvo y nieto de la nada.-
La piel es lo más profundo que hay en el hombre.
Bajo el capitalismo, el hombre explota al hombre. Bajo el comunismo, es justo al contrario.
A excepción del hombre, ningún ser se maravilla de su propia existencia.
Cuanto más planifique el hombre su proceder, más fácil le será a la casualidad encontrarle.
Arrancad la esperanza del corazón del hombre y haréis de él un animal de presa.
Las pasiones hacen vivir al hombre, la sabiduría solo le hace durar.
El hombre es un milagro químico que sueña
El hombre es libre cuando nada teme ni nada desea.
Todo hombre no vive más que por lo que espera.
No hay quien sea enteramente inaccesible a la adulación, porque el hombre mismo que manifieste aborrecerla, en alabándole de esto es adulado con placer suyo.
El hombre ha nacido libre y por doquiera se encuentra sujeto con cadenas.
El arte es inútil, pero el hombre es incapaz de prescindir de lo inútil.
Un hombre no es solo lo que está comprendido entre pies y cabeza.
No se debe juzgar a un hombre por sus cualidades, sino por el uso que hace de ellas.
Feliz el hombre que puede reírse de sí mismo. Nunca le faltará motivo de diversión.
El hombre que no percibe el drama de su propio fin no está en la normalidad sino en la patología, y tendría que tenderse en la camilla y dejarse curar.
Habría que añadir dos derechos a la lista de derechos del hombre: El derecho al desorden y el derecho a marcharse.
El hombre es un pedazo del universo hecho vida.
A todo hombre le es concedido conocerse a sí mismo y meditar sabiamente.
El agradecimiento es la parte principal de un hombre de bien.
El hombre inteligente habla con autoridad cuando dirige su propia vida.
No hay nada ilimitado que interesa tanto al hombre como la sensacíon de un beso; siempre con la sensación de estar al borde del abismo.
Ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a otro sin su consentimiento.
El que compite por humillar a alguien es un idiota, el que lo hace por la pasión de competir, es un verdadero hombre.
El hombre sencillo que vive rigurosamente según las tradiciones religiosas y sociales de su grupo no tiene nunca ningún problema axiológico.
Nada se parece más a un hombre honesto que un pícaro que conoce su oficio.
Sí a la técnica, pero a la técnica dominada por el hombre.
En la naturaleza del hombre encontramos tres causas principales de querella: la competencia, la difidencia y la gloria.
