Frases-de-amistad-para-una-amiga ( 137 )
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Nada prende tan pronto de unas almas en otras como esta simpatía de la risa.

Un pequeño gusano roe el corazón a un cedro y lo derriba.

La fuerza del carácter con frecuencia no es más que debilidad de sentimientos.

Se puede aplastar una nación religiosa, pero no dividirla.

El hombre descontento no encuentra silla cómoda.

La práctica es un maestro excepcional.

El amigo ha de ser corno la sangre, que acude luego a la herida sin esperar a que le llamen.

El hombre más rico del mundo no es el que conserva el primer duro que ganó, sino el que conserva el primer amigo que tuvo.

Al ser humano le parece tan extraño existir que las preguntas filosóficas surgen por sí solas.

El glotón es el sujeto menos estimable de la gastronomía, porque ignora su principio elemental: ¡El arte sublime de masticar!

El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro.

No más partidos, no más autoridad, libertad absoluta del hombre y del ciudadano: esta es mi profesión de fe social y política.

Únicamente la obediencia tiene derecho al mando.

Aprovecha la oportunidad en todas las cosas; no hay mérito mayor.

La felicidad recupera en altura lo que le falta en longitud.

La indigestión es la encargada de predicar la moral al estómago.

No se puede razonar con los fanáticos. Hay que ser más fuerte que ellos.

Con el poder mantenemos una relación ambigua: sabemos que si no existiera autoridad nos comeríamos unos a otros, pero nos gusta pensar que, si no existieran los gobiernos, los hombres se abrazarían...

La calumnia siempre es sencilla y verosímil.

El que quiere todo lo que sucede, consigue que suceda cuanto quiere. ¡Omnipotencia humana por resignación!. A esta resignación solo por la gracia se llega.

La guerra es una enfermedad como el tifus.

Es preferible ser viejo menos tiempo que serlo antes de la vejez.

Donde quiera que se esté bien, allí está la patria.

Lo que quiere el sabio, lo busca en sí mismo; el vulgo, lo busca en los demás.

Recesión es cuando tu vecino se queda sin empleo; depresión es cuando lo pierdes tú.

La naturaleza ha hecho al hombre feliz y bueno, pero la sociedad lo deprava y lo hace miserable.

De todas las reacciones posibles ante una injuria, la más hábil y económica es el silencio.

El espíritu humano avanza de continuo, pero siempre en espiral.

Yo creo que el mejor medio de hacer bien a los pobres no es darles limosna, sino hacer que puedan vivir sin recibirla.

Tu amigo tiene un amigo, y el amigo de tu amigo tiene otro amigo; por consiguiente sé discreto.

La probabilidad de hacer mal se encuentra cien veces al día; la de hacer bien una vez al año.

Los únicos ideales que vale la pena tener son los que puedes aplicar a la vida diaria. Y al mundo.

El placer no es sino la felicidad de una parte del cuerpo.

El progreso no es un accidente, es una necesidad, una parte de la naturaleza.

Sin el tiempo, esa invención de Satanás, el mundo perdería la angustia de la espera y el consuelo de la esperanza.

El que domina a los otros es fuerte; el que se domina a sí mismo es poderoso.

Un grano de buena experiencia a los 9 años, vale más que un curso de moral a los 20.

El camino misterioso va hacia el interior. Es en nosotros, y no en otra parte, donde se halla la eternidad de los mundos, el pasado y el futuro.

Después de un fracaso, los planes mejor elaborados parecen absurdos.

El bien que hemos hecho nos da una satisfacción interior, que es la más dulce de todas las pasiones.