Frases-para-un-padre-fallecido ( 104 )
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Cuando bordeamos un abismo y la noche es tenebrosa, el jinete sabio suelta las riendas y se entrega al instinto del caballo.

Cada uno de nosotros tiene a todos como mortales menos a sí mismo.

Un actor es un señor que hoy come faisán y mañana se come las plumas.

Nadie te ha dado nada por nada si nadie te ha dado el corazón, porque solo el corazón se da por nada.

Los hombres son crueles, pero el hombre es bueno.

La desgracia abre el alma a una luz que la prosperidad no ve.

Mis críticas son ligeras y sin hiel, porque no la hay en mi corazón, y la detesto en literatura.

Ha sido mi experiencia que gente que no tiene vicios tiene muy pocas virtudes.

Un verdadero espíritu de rebeldía es aquel que busca la felicidad en esta vida.

El signo más evidente de que se ha encontrado la verdad es la paz interior.

La belleza humana es el lujo de la naturaleza.

Donde hay más sensibilidad, allí es más fuerte el martirio.

No olvidemos jamás que lo bueno no se alcanza nunca sino por medio de lo mejor.

La libertad abstracta, al igual que otras abstracciones simples, no puede ser encontrada.

Una persona perezosa es un reloj sin agujas, siendo inútil tanto si anda como si está parado.

La bondad es la única inversión que nunca falla.

La moda comienza y termina siempre por las dos cosas que más aborrece: la singularidad y la vulgaridad.

La corona real no quita el dolor de cabeza.

En vano se echa la red ante los ojos de los que tienen alas.

Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera.

El gran cartago lideró tres guerras: después de la primera seguía teniendo poder; después de la segunda seguía siendo habitable; después de la tercera ya no se encuentra en el mapa.

Aprender música leyendo teoría musical es como hacer el amor por correo.

¿qué es en el fondo actuar, sino mentir? ¿y qué es actuar bien, sino mentir convenciendo?.

La imaginación tiene sobre nosotros mucho más imperio que la realidad.

La gente joven está convencida de que posee la verdad. Desgraciadamente, cuando logran imponerla ya ni son jóvenes ni es verdad.

Ningún hombre necesita poco.

El arte de agradar es el arte de engañar.

Si es posible, se debe hacer reír hasta a los muertos.

¡oh, insensatos afanes de los mortales! ¡qué débiles son las razones que nos inducen a no levantar nuestro vuelo de la tierra!.

Perdona a todos tus enemigos, pero no olvides sus nombres.

El camino del vicio no solamente se desliza, sino que se precipita hacia abajo.

La voluntad es la que da valor a las cosas pequeñas.

Del fanatismo a la barbarie solo media un paso.

El caer no ha de quitar la gloria del haber subido.

El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos.

La historia cuenta lo que sucedió; la poesía lo que debía suceder.

Todos los gobiernos mueren por la exageración de su principio.

Ni el hombre más bravo puede luchar más allá de lo que le permiten sus fuerzas.

La fama es un trozo de nada que el artista agarra al vuelo sin saber por qué.

Tanto tienes, tanto vales.