Frases de doble sentido groseras ( 17 )
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El mayor crimen está ahora, no en los que matan, sino en los que no matan pero dejan matar.
El azar tiene muy mala leche y muchas ganas de broma.
Para el hombre dichoso todos los países son su patria.
El malo, cuando se finge bueno; es pésimo.
El universo no fue hecho a medida del hombre; tampoco le es hostil: es indiferente.
La fortuna no está hecha para los sillones: para alcanzarla, antes que mantenerse bien sentado hay que correr tras ella.
Todos aquellos planes que no sean trazados plenamente según todas las disposiciones del género, tienen que fracasar.
Naces solo y mueres solo, y en el paréntesis la soledad es tan grande que necesitas compartir la vida para olvidarlo.
A cada cual lo que se merece.
Poca cosa nos consuela porque poca cosa nos aflige.
El conocimiento es solo una de las representaciones de la existencia.
Hay personas a las que la fortuna no les procura más que miedo de perderla.
La penicilina se descubrió por casualidad, el Napalm no.
El hombre embrutecido por la superstición es el más vil de los hombres.
Dibujar es la sinceridad enmascarada en una pirueta.
Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer.
La fantasía no es otra cosa que un modo de memoria emancipado del orden del tiempo.
¿Cambiar? Cuando lo hagan las colinas.
Al hombre de cada siglo le salva un grupo de hombres que se oponen a sus gustos.
Hay una circulación común, una respiración común. Todas las cosas están relacionadas.
Es inútil toda polémica si no hay esperanza de que resulte provechosa.
En el círculo se confunden el principio y el fin.
Lo urgente generalmente atenta contra lo necesario.
Estas páginas accesorias con las que suele ser costumbre presentar las nuevas salidas de los libros, se agostan sobre la marcha y con ellas no valen vitaminas, ni testovirones, ni paños calientes.
Adonde interviene el favor y las dádivas, se allanan los riscos y se deshacen las dificultades.
Autoevidente: evidente para uno mismo, pero no para los demás.
Construye tu cabaña en el valle, pero nunca lo hagas en la cima.
Nada es más fácil que censurar a los muertos.
Cuando se tienen muchas cosas que meter en él, el día tiene cien bolsillos.
El acento es el alma del discurso.
No solamente es ciega la fortuna, sino que de ordinario vuelve también ciegos a aquellos a quienes acaricia.
Absurdo sería pedir al cálculo lo que puede dar la abnegación.
A menos que haya complicaciones, está a punto de morir.
La gente necesita, además de un cantante, canalizar su necesidad de un líder de ideas, pero yo no soy un político, yo canto, es mi trabajo.
El Estado, al igual que el suelo sobre el que se halla situado, no es un patrimonio. Consiste en una sociedad de hombres sobre los cuales únicamente el Estado tiene derecho a mandar y disponer. Es un...
El éxito no da ni quita la razón a las cosas.
Cuando un ciego grita a otro ciego, los dos tropiezan en la misma piedra.
El que no encuentra un biógrafo ha de forjarse la vida él mismo.
El pudor es un sólido que solo se disuelve en alcohol o en dinero.
Cuando nacen las sociedades, los jefes de un Estado son los que dan a éste su carácter especial. Después, este carácter especial es el que forma a los jefes de Estado.
