Frases de platon sobre la felicidad ( 3 )
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Los sueños pueden ser realidades. Son lo que nos guía por la vida hacia una gran felicidad.
La felicidad es un artículo maravilloso: cuanto más se da, más le queda a uno.
La puerta de la felicidad se abre hacia dentro, hay que retirarse un poco para abrirla: si uno la empuja, la cierra cada vez más.
Puede considerarse bienaventurado y no pedir mayor felicidad el hombre que ha encontrado su trabajo.
Eso de que el dinero no da la felicidad son voces que hacen correr los ricos para que no los envidien demasiado los pobres.
Si deseas felicidad de los demás, sé compasivo. Si deseas tu propia felicidad, sé compasivo.
Tan sencilla es la verdadera felicidad, que la mayor parte de las gentes no reparan en ella. Es hija de lo más humilde, tranquilo y modesto que en el mundo existe.
La felicidad es cuestión de descubrirla en nuestras ventajas.
La felicidad no brota de la razón sino de la imaginación.
La felicidad es amor, no otra cosa. El que sabe amar es feliz.
Felicidad es ese estado de consciencia que procede del logro de los propios valores.
Prisionera, perdida, siempre esclava de tu felicidad.
Necesarios son nuevos favores de la fortuna para conservar la felicidad.
Un verdadero espíritu de rebeldía es aquel que busca la felicidad en esta vida.
Felicidad es una manera de ver.
La felicidad consiste en buscarla.
La felicidad está precisamente donde no cuidamos de buscarla.
En algunos momentos las personas son incapaces de entender la felicidad.
Que nadie elogia a la felicidad... por eso dicen que en la mitad de la vida en nada se diferencian los felices de los desgraciados.
Una de las ventajas de no ser feliz es que se puede desear la felicidad.
El mundo está lleno de gente que, al buscar una felicidad espectacular, desdeña la satisfacción.
La primera felicidad de un niño es saber que es amado.
La felicidad es un sentimiento fundamentalmente negativo: la ausencia de dolor.
No está la felicidad en vivir, sino en saber vivir.
La esperanza de una felicidad eterna e incomprensible en otro mundo,
es cosa que también lleva consigo el placer constante.
Cuando uno dice que sabe lo que es la felicidad, se puede suponer que la ha perdido.
Parece, pues, que la felicidad es algo perfecto y suficiente, ya que es el fin de los actos.
¿Por qué esta magnífica tecnología científica, que ahorra trabajo y nos hace la vida mas fácil, nos aporta tan poca felicidad? La repuesta es está, simplemente: porque aún no hemos aprendido a...
¡Dejadme escapar de la mentirosa y criminal ilusión de la felicidad! Dadme
trabajo, cansancio, dolor y entusiasmo.
La felicidad consiste, principalmente, en conformarse con la suerte; es querer ser lo que uno es.
No son las riquezas ni el esplendor, sino la tranquilidad y el trabajo, los que proporcionan la felicidad.
El hombre, por lo común, solo sabe reconocer su felicidad en la medida de la desgracia que ha experimentado.
La felicidad del cuerpo se funda en la salud; la del entendimiento, en el saber.
La felicidad recupera en altura lo que le falta en longitud.
El placer no es sino la felicidad de una parte del cuerpo.
No hay verdadera felicidad en el egoismo.
La esperanza es la sabor de una felicidad futura.
Los jóvenes españoles no saben divertirse sin dinero y los adultos muestran una obsesión excesiva por él. Han hecho que la felicidad dependa exclusivamente del dinero.
Cuando la felicidad nos sale al paso nunca lleva el hábito con que nosotros pensábamos encontrarla.
La felicidad es saber unir el final con el principio.
