Frases para quienes juzgan
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Vive de tal modo, que nada de lo que hagas deba merecer el reproche o la condena de quienes te rodean.
Mejor comer pan de mendigo con quienes amamos vivir, que llevar la culpa consigo y probar su sangre en rico festín.
Quien dice que ama a Dios, a quien no ve, y no ama a sus hermanos, a quienes ve, ese es un mentiroso.
Los libros poseen siempre más ingenio que los hombres con quienes nos encontramos.
Dios castiga a aquellos a quienes ama.
Amamos a quienes conocen lo peor de nosotros y no nos dan la espalda.
Si el escritor no se siente capaz de dejarse morir de hambre, debe cambiar de oficio. La verdad del escritor no coincide con la verdad de quienes reparten el oro.
Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan.
Quienes no saben llorar con todo el corazón, tampoco saben reír.
Nuestros defectos son como nuestros olores corporales: no los percibimos y no molestan, salvo a quienes están con nosotros.
Los objetos de nuestro deseo pueden ser dolorosos. La gente adora detestar a quienes ama.
La moda, nacida para uniformar, consigue que cada cual de quienes la siguen crea que así se diferencia del resto.
Los periodistas son quienes reparten zizaña en la vida moderna.
Para mí, la belleza es la maravilla de las maravillas. Solo los superficiales no juzgan por las apariencias. El verdadero misterio del mundo es lo visible, no lo invisible.
En general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven.
Es preciso no dejarse llevar a engaño: ¡no juzguéis!, dicen, pero ellos mandan al infierno a todo lo que los estorba. Al hacer que Dios juzgue, son ellos mismos los que juzgan: al glorificar a Dios...
Ninguno cree que hace mal si los demás no juzgan que lo hace
Somos fácilmente engañados por aquellos a quienes amamos.
El mayor castigo para quienes no se interesan por la política es que serán gobernados por personas que sí se interesan.
Es prudente no fiarse por entero de quienes nos han engañado una vez.
Nuestro ánimo se inclina a confiar en aquellos a quienes no conocemos por esta razón: porque todavía no nos han traicionado.
La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento. Son los que saben poco, y no los que saben más, quienes afirman tan positivamente que este o aquel problema nunca será resuelt...
Generalmente ganamos la confianza de aquéllos en quienes ponemos la nuestra.
El hombre solo puede alcanzar el conocimiento con la ayuda de quienes lo poseen. Esto debe ser entendido desde el principio. Uno debe aprender de los que saben.
La violencia es siempre un acto de debilidad y generalmente la operan quienes se sienten perdidos.
Uno no puede ponerse del lado de quienes hacen la historia, sino al servicio de quienes la padecen.
El orgullo interviene más aún que la bondad en nuestras represiones a quienes han cometido algún yerro, y les reprendemos más que para corregirles, para convencerles de que estamos exentos de él.
Quienes no tienen nada que perder jamás piensan en la vida eterna.
Aquellos a quienes se condena al suplicio manifiestan a veces una fortaleza y un desprecio a la muerte que en realidad no es más que el temor a mirarla cara a cara; de modo que puede decirse que esa ...
Los mejores libros son aquellos que quienes los leen creen que también ellos pudieron haberlos escrito.
Los hombres en general juzgan más por los ojos que por las manos; porque el ver pertenece a todos, y el tocar a pocos. . . El vulgo se deja siempre coger por las apariencias. . . Y en el mundo no hay...
Contra toda opinión, no son los pintores sino los espectadores quienes hacen los cuadros.
Tienen sentido del humor quienes tienen sentido práctico.
Hay quienes esperan condiciones, nosotros las creamos.
En esta época todo el mundo parece tener talento pero realmente quienes me importan a mí y me merecen tal distinción son aquellos que permanecen en la oscuridad.
Hay quienes se parecen a un cheque de un millón de dólares contra un banco en quiebra. Prometes mucho y no es posible obtener nada de ellos.
Si queréis formar juicio acerca de un hombre, observad quienes son sus amigos.
Los perros solo ladran a quienes no conocen.
Bien sé que las mujeres aman, por lo regular, a quienes lo merecen menos. Es que las mujeres prefieren hacer limosnas a dar premios.
En general, quienes no tienen nada que decir invierten el mayor tiempo posible en no decir nada.
