Frases para un abuelo enfermo. Encuentra docenas de frases para un abuelo enfermo con fotos para copiar y compartir.
Si los celos son señales de amor, es como la calentura en el hombre enfermo, que el tenerla es señal de tener vida, pero vida enferma y mal dispuesta.
Quien no sabe de abuelo, no sabe de bueno.
La vida es un hospital donde cada enfermo está poseído por el deseo de cambiar de cama.
La idiotez es una enfermedad extraordinaria, no es el enfermo el que sufre por ella, sino los demás.
Ya me lo advirtieron relajate y mete el freno, y yo ke no necesito un trago estoy enfermo
Tanto prevalece la salud por sobre todos los bienes exteriores que probablemente un mendigo sano sea más feliz que un rey enfermo
No todo se puede saber, pero me pone enfermo la impunidad.
Nuestra época está enterada... Lo que en otro tiempo no era más que algo enfermo se ha convertido hoy en algo indecente ? es indecente ser hoy cristiano. Y aquí comienza mi náusea.
Lo mío es esto: si estoy lo suficientemente enfermo como para pensarlo, entonces estoy lo suficientemente enfermo como para decirlo.
Nada recupera y conforta tanto a un enfermo como el afecto de los amigos.
Me recuerda a algo que mi abuelo solía decirme, el decía subiré las escaleras para tirarme a tu abuela. Él era un hombre sincero y no quería mentirle a un niño de 4 años.
Mi abuelo pedía en el testamento que, cuando fuera posible, se rehabilitara su nombre, para que quedara claro que no fue un traidor a la patria. Sin duda alguna, la figura de mi abuelo ha tenido much...
Sobre España: este paraje ingrato, envidioso y miserable, históricamente enfermo. De esta ruin madrastra y sus turbios, desvergonzados, impunes secuaces.
¡Feliz, feliz Navidad, la que hace que nos acordemos de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al abuelo las alegrías de su juventud, y le transporte al viajero a su chimenea y a su dulce ho...
No dimitas jamás. Es más cómodo ser pueblo que gobernante, marinero que capitán, enfermo que médico y niño que ama de cría.
Supo la traición más dura, luego el silencio, el rumor, luego el murmullo, el clamor, y al fin supo del aullido, y del último estallido mi abuelo supo el amor
Mi padre era un mestizo, su padre era un negro y su abuelo un mono; parece que mi família dio comienzo en el mismo punto que la vuestra.
Yo cada vez que oigo hablar de la libreta azul de Aznar, del Libro Blanco, del Libro Rojo... es que enfermo: los libritos de colores me huelen todos a catecismo
Si amamos a nuestro prójimo, descubriremos el rostro de Cristo en el pobre, en el débil, en el enfermo y en el que sufre.
con respecto a las personas crónicamente minadas por males internos, no se consagra a prolongar y amargar su vida con un régimen de paulatinas evacuaciones e infusiones de modo que el enfermo pueda ...
Tengo el decir enfermo de una niebla lejana, oh Dios, y se me torna de humo la palabra. Yo la deseo límpida... Yo la ambiciono diáfana...
La gracia se da para curar al espíritu enfermo, no para adornar a héroes espirituales
El planeta está enfermo. Es como una fiebre. Tenemos 4 años para sanarlo,si no las consecuencias serán irreparables,es por eso que compongo canciones así... para que el mundo tome conciencia de lo...
Cuando advierto mi inutilidad en el mundo, pienso en aquella tremenda frase de Shakespeare acerca de King Lear, viejo, enfermo y loco: Ya no hacía más que usurpar a la vida
Los médicos no están para curar, sino para recetar y cobrar; curarse o no es cuenta del enfermo.
El mejor para el médico, lo mismo que para el enfermo: la certidumbre.
Administrador que administra y enfermo que enjuaga, algo traga
Amaba el olor del combustible, que apestaba, el ruido que hacía, las nubes de humo que lanzaba, y me pasaba horas agachado observando la máquina mientras mi abuelo me apresuraba a volver a casa
Pobre eres,si no llevas repletas las arcas de tu corazón.
Ando solo persiguiendo a mi cariño.
Quisiera blanca paloma volar a tu palomar, juntos echarnos a volar.
Esta vida gira así sin cabezas por la vida, pocos juegan lo que tienen y envidian lo que imaginan.
Son mis amigos los héroes de toda una vida, dulce emoción que traspone la cruel realidad.
Sin un corazón lleno de amor y sin unas manos generosas, es imposible curar a un hombre enfermo de su soledad.
No queda al enfermo esperanzas cuando el médico aconseja la intemperancia.
Tú que eres diferente de todo lo que ha pasado y va a pasar lejos a mi lado, tú las ansias del enfermo: el árbol detrás de la ventana.
No puede el médico curar bien sin tener presente al enfermo.
A enfermo, niño o anciano, hay que tenderles la mano.
El enfermo quiere su vida, el médico quiere sus honorarios.
El viejo es un enfermo sano.