Frases para decir adios para siempre. Encuentra docenas de frases para decir adios para siempre con fotos para copiar y compartir.
La mano del piadoso nos quita siempre honor; mas nunca ofende al darnos su mano el lidiador.
Nada dura por siempre, nisiquiera tus problemas.
Creen que moverse es vivir. Y se mueven, no para vivir. Se mueven para creer que viven.
Es para mí una alegría oír sonar el reloj: veo transcurrida una hora de mi vida y me creo un poco más cerca de Dios.
Es necesario tener tanta discreción para dar consejos como docilidad para recibirlos.
Para el escritor hay una cuestión de honor intelectual en no escribir nada susceptible de prueba, sin poseer antes ésta.
El verdadero progreso social no consiste en aumentar las necesidades, sino en reducirlas voluntariamente; pero para eso hace falta ser humildes.
Yo trato de privarme de ideas. Todos los días me quito alguna, pero siempre me quedan demasiadas.
El mal que hacemos es siempre más triste que el mal que nos hacen.
La ciencia, a pesar de sus progresos increíbles, no puede ni podrá nunca explicarlo todo. Cada vez ganará nuevas zonas a lo que hoy parece inexplicable. Pero las rayas fronterizas del saber, por mu...
No me importa que la gente mire sus relojes cuando estoy hablando pero es excesivo que además los sacudan para asegurarse de que andan.
Cuando el trabajo no constituye una diversión, hay que trabajar lo indecible para divertirse.
¿No es la vida cien veces demasiado breve para aburrirnos?
Difícil es decir cuánto concilia los ánimos humanos la cortesía y la afabilidad al hablar.
A vosotros (políticos) os hemos formado en interés del Estado tanto como en el propio vuestro, para que seáis en nuestra República nuestros jefes y vuestros reyes.
El hombre que tiene miedo sin peligro, inventa el peligro para justificar su miedo.
Mucha gente cree que discrepa de los demás y lo que pasa es que no tienen valor para hablar unos con otros.
No puedes hacer una revolución para tener la democracia. Debes tener la democracia para hacer una revolución.
El que renuncia a un derecho solamente se quita de en medio para poder gozar del mismo sin impedimento de su parte.
Autoevidente: evidente para uno mismo, pero no para los demás.
Contra los valores afectivos no valen razones, porque las razones no son nada más que razones, es decir, ni siquiera verdad.
He hecho esta carta más larga de lo usual porque no tengo tiempo para hacer una más corta.
La paz es para el mundo lo que la levadura para la masa.
La ciencia que sirve para hacernos orgullosos y que degenera en pedantería no vale mas que para deshonrarnos.
Faltan palabras a la lengua para los sentimientos del alma.
Un necio encuentra siempre otro necio aún mayor que le admira.
En el fondo de nosotros mismos siempre tenemos la misma edad.
Las fuerzas que se asocian para el bien no se suman, se multiplican.
El secreto para vivir en paz con todos consiste en el arte de comprender a cada uno según su individualidad.
No hay que morir por el otro, sino vivir para disfrutar juntos.
Todas las cosas buenas de este mundo no son buenas más que por el uso que hacemos de ellas; y que las disfrutamos tanto cuando nos sirven como cuando las juntamos para dárselas a otros, pero no más...
Independiente siempre, aislado nunca.
Para los que no tenemos religión, nuestro Dios es el trabajo.
Lo que ahora no alcanza la perfección, la alcanzará en un intento posterior o reiterado; nada de lo que abrazó la historia es pasajero, y a través de transformaciones innumerables renace de nuevo ...
Para tener éxito debemos hacer todo lo posible por parecer exitosos.
La guerra es siempre una derrota de la humanidad.
La burocracia en los países latinos parece que se ha establecido para vejar al público
Es tan difícil verse a uno mismo como mirar para atrás sin volverse.
La vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla.
El hombre actual ha nacido o bien para vivir entre las convulsiones de la inquietud, o bien en el letargo del aburrimiento.