Frases para mujeres. Encuentra docenas de frases para mujeres con fotos para copiar y compartir.
Hay mujeres que quieren tanto a sus maridos que, para no usarlos, toman el de sus amigas.
Cualquiera que diga que puede ver a través de las mujeres se está perdiendo un montón de cosas.
Solo los cobardes son valientes con sus mujeres.
Las mujeres son muy útiles, sobre todo por la noche y, con frecuencia, durante el día.
Las mujeres no son otra cosa que máquinas de producir hijos.
Me gusta contemplar a los hombres geniales y escuchar a las mujeres hermosas.
Hay tantas mujeres bellas, pero no hay perfectas.
Si las mujeres se vistieran para los hombres, las tiendas no venderían demasiado. A lo sumo un par de anteojos de sol cada tanto tiempo.
Cuando las mujeres se besan, siempre recuerdan a los boxeadores profesionales cuando se estrechan las manos.
Las mujeres demasiado bellas sorprenden menos el segundo día.
Aunque las mujeres no somos buenas para el consejo, algunas veces acertamos.
No se comprende cómo las mujeres no triunfan todas, no teniendo en casa, como no tienen, ninguna mujer que se lo impida.
La fuerza de las mujeres depende de que la psicología no puede explicarla. Los hombres pueden ser analizados; las mujeres solo pueden ser amadas.
Las mujeres lo negaran o lo aceptaran, pero lo que siempre quieren es que se lo pidamos.
¿existe el infierno?. ¿existe dios?. ¿resucitaremos después de la muerte?. Ah, no olvidemos lo más importante: ¿habrá mujeres allí?.
Yo soy cada día más partidario de las mujeres.
Más hermosa que todas las mujeres posibles (y esto basta para definirla).
No importa que las mujeres nos fastidien; lo que no soportamos es que nos fastidie siempre la misma.
Por lo general las mujeres de ensueño son una ilusión óptica.
Si quieres que te sigan las mujeres, ponte delante.
Lo que defiende a las mujeres es que piensan que todos los hombres son iguales, mientras que lo que pierde a los hombres es que piensan que todas las mujeres son diferentes.
Los hombres viven del olvido; las mujeres, de recuerdos.
Cuanto más conozco a los hombres, menos los quiero; si pudiese decir otro tanto de las mujeres me iría mucho mejor.
Las mujeres comunes saben más de hombres que las mujeres hermosas. Pero las mujeres hermosas no necesitan saber de hombres, son los hombres los que tienen que saber de mujeres hermosas.
Las mujeres no miden jamás los sacrificios; ni los suyos, ni los de los demás.
Se dice que las mujeres son vanidosas por naturaleza; es cierto, pero les queda bien y por eso mismo nos agradan más.
En ningún momento he dudado que las mujeres son tontas. Al fin y al cabo el Todopoderoso las creó a imagen y semejanza de los hombres.
Las mujeres son como los caballos: hay que hablarles antes de ponerles las bridas.
Solo las mujeres y los médicos saben cuán necesaria y bienhechora es la mentira.
Imperfecto como soy, comencé con hombres y mujeres imperfectos, por un océano sin rutas.
Los solteros saben más acerca de las mujeres que los casados; si no fuese así, ellos también lo estarían.
Es cierto que el amor conserva la belleza y que la cara de las mujeres se nutre de caricias, lo mismo que las abejas se nutren de miel.
En las mujeres, el instinto equivale a la perspicacia de los grandes hombres.
Las mujeres cuanto mas masa tengan, mas atractivas son.
Las mujeres desconfían de los hombres en general, y muy poco en particular.
Lo que hace que la mayoría de las mujeres sean tan poco sensibles a la amistad es que la encuentran insípida luego de haber probado el gusto del amor.
La mujer no existe. Solo hay mujeres cuyos tipos varían al infinito.
Todas las mujeres deberían casarse; los hombres, no.
A las mujeres les está bien llorar, a los hombres recordar.
Los curas se consuelan de no haberse casado cuando oyen las confesiones de las mujeres.