Frases para un angelito que esta en el cielo ( 4 )
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Creo que si miráramos siempre al cielo, acabaríamos por tener alas.
Nunca, como al morir un ser querido, necesitamos creer que hay un cielo.
El cuerpo canta; la sangre aúlla; la tierra charla; la mar murmura; el cielo calla y el hombre escucha.
Es el crepúsculo, cayendo sobre mi casa el fuego del cielo.
Aquel que ha tocado el cielo con las manos… ¿cuánto medía?.
Encontraremos paz. Escucharemos ángeles. Veremos el cielo centelleando con diamantes.
La idea de que en el cielo hay una mayor igualdad de clases es lo que, en el fondo, l0 hace tan agradable a los ojos de los pobres.
¿Qué perfección es ésta que complace y no subyuga, que admira y no arrastra?.
Tenemos un Cielo tan piadoso, que no envía el daño sin el remedio.
Volveré sobre las aguas del cielo.
Hay más cosas en el cielo y en la tierra, que todas las que pueda soñar tu filosofía.
No te ilusiones con tu riqueza y tu belleza; puedes perderlas: aquélla en una noche; ésta, en una fiebre.
La patria es dicha, dolor y cielo de todos y no feudo ni capellanía de nadie.
Todos vivimos bajo el mismo cielo, pero ninguno tiene el mismo horizonte.
Nadie pudo ver el cielo sin elevar la mirada.
Horizonte claro con cielo nublado, buen tiempo declarado.
Por eso no es suficiente hablar sobre la paz. Uno debe creer en ella, y ésta no es suficiente en lo que creer. Uno debe trabajar en ello.
Que el cielo exista, aunque nuestro lugar sea el infierno.
Sois estériles; ésta es la razón de que no creáis en nada.
Y de nuevo voy cogiendo brazados de palabras entre la hierba fresca y bajo el cielo.
Persiguiendo los restos de un sueño, el cielo clarea hace fresco.
Seamos ese pedazo de cielo, ese trozo en que pasa la aventura misteriosa, la aventura del planeta que estalla en pétalos de sueño.
El camino del cielo es empinado, y el del infierno llano.
La luna olvidada espera en la ventana del cielo abierta a la tarde.
Pero lo grande, la tremenda verdad es ésta: sufrir no sirve de nada.
El Cielo junta desiguales extremos.
El sabio es quien quiere asomar su cabeza al cielo; y el loco es quien quiere meter el cielo en su cabeza.
Se ha de leer mucho, pero no muchos libros; ésta es una regla excelente.
Y el corazón a cada latido amanece una esperanza nueva que tiene algo del cielo.
No os toméis la vida demasiado en serio; de todos modos no saldréis vivos de ésta.
El amor es la última filosofía de la tierra y del cielo.
Los claros del cielo y la luna y la nieve son un color.
Enterradme y dejad que descanse bajo el vasto y estrellado cielo. Gozoso viví y gozoso muero.
El cielo se gana por favores. Si fuera por méritos usted se quedaría afuera y su perro entraría.
El hombre nunca mira al cielo porque siempre lo tiene a la vista.
Es una necedad arrancarse los cabellos en los momentos de aflicción, como si ésta pudiera ser aliviada por la calvicie.
Una mujer amablemente estúpida es una bendición del cielo.
Quien al cielo escupe, en su cara repercute.
Engarza en oro las alas del pájaro y nunca mas volará al cielo.
Ciertos hombres de mal corazón creen reconciliarse con el cielo cuando dan una limosna.
